Hoy Emilia Redondo (Matrona de Molina de Segura y Presidenta de la Asociación de Madres e Hijos Juntos) nos habla de las diferentes ecografías que se efectúan durante el embarazo.
Las Ecografías son muy importantes en el embarazo y tres de ellas son fundamentales:
· Ecografía del 1er Trimestre. Permite determinar con precisión el tiempo de gestación, la vitalidad embrionaria y el número de embriones, así como establecer el riesgo de anomalías cromosómicas y riesgo de preeclampsia.
· Ecografía del 2º Trimestre. También denominada ecografía morfológica o ecografía de las 20 semanas. Permite la detección de anomalías fetales mediante la exploración pormenorizada de órganos y aparatos, así como la estimación del bienestar fetal y de las medidas fetales para descartar retrasos de crecimiento.
· Ecografía del 3er Trimestre. Permite valorar el crecimiento intrauterino, la posición fetal, la placenta, el cordón umbilical, cantidad de líquido amniótico y longitud del cuello uterino.
Si el embarazo se prolonga más de la semana 40, se suele realizar otra ecografía en la semana 41, para valorar el envejecimiento de la placenta, la cantidad de líquido amniótico los movimientos y tono del bebé,…
Todas estas ecografías diagnósticas, se realizan en 2 dimensiones (blanco y negro), ya que es la técnica adecuada para valorar la salud del feto. Para los padres resulta complicado interpretar este tipo de imágenes, lo que unido a la lógica preocupación por saber si su bebé está bién o no, hace que estas sesiones se vivan con cierta tensión.
En los últimos años, han surgido las Ecografías Emocionales en 3D y 4D, como complemento perfecto a las ecografías diagnósticas y que son muy importantes para los padres. Vivir estas Ecografías, es como abrir una ventana en el útero y ver lo que pasa ahí dentro. Proporcionan un momento íntimo para conocer al bebé. Es realmente una experiencia muy emocionante, que favorece que se establezca un vínculo afectivo con el futuro hijo/a, que antes no existía. Estas sesiones permiten que las gestantes disfruten de un “soplo de aire fresco” en su embarazo, sin la “presión” de un diagnóstico médico.
En los últimos años, han surgido las Ecografías Emocionales en 3D y 4D, como complemento perfecto a las ecografías diagnósticas y que son muy importantes para los padres. Vivir estas Ecografías, es como abrir una ventana en el útero y ver lo que pasa ahí dentro. Proporcionan un momento íntimo para conocer al bebé. Es realmente una experiencia muy emocionante, que favorece que se establezca un vínculo afectivo con el futuro hijo/a, que antes no existía. Estas sesiones permiten que las gestantes disfruten de un “soplo de aire fresco” en su embarazo, sin la “presión” de un diagnóstico médico.
En los cursos que imparto sobre Educación Maternal, con madres y padres, observo como la mayoría de embarazadas tiene "miedo al parto". Trato de mitigar este miedo haciéndoles ver que tienen que ser capaces de proteger a su bebé y que el parto también es algo doloroso para ellos ya que al haber desarrollado todos sus sentidos, el sentido del dolor también está desarrollado. Es como si un bombero tiene miedo al fuego y no es capaz de entrar a salvar a las personas.
Les explico que el bebé necesita que le hablen y que le den ánimo porque tiene que pasar por un sitio muy estrecho (seguramente el sitio mas estrecho por el que va a pasar en toda su vida), pero que tiene que cruzarlo porque estáis al otro lado esperándole para protegerle y porque su placenta (por la que se alimentaba) ha envejecido y ya no es capaz de alimentarlo. Tiene que salir para poder ser alimentado por su madre .
Después de esta Ecografía Emocional todas las embarazadas me dicen lo mismo: "YA NO TENGO NINGUN MIEDO AL PARTO, HE VISTO Y COMPRENDIDO QUE TENGO QUE PROTEGERLE, hasta ahora no me había dado cuenta, por mucho que tú nos lo dices".
Por lo tanto, recomiendo a todas las embarazadas hacerse, como mínimo, una Ecografía Emocional en el último trimestre, cerca de su parto, cuando están dando clases de Educación Maternal, aunque estas sesiones se pueden efectuar a partir de la ecografía diagnóstica del primer trimestre.
De esta manera, entienden que un bebé no sufre por las horas que tarda el parto. Sufre por el comportamiento de su madre, si no sabe protegerlo de la agresión de las contracciones. Entienden que deben de aprender a empujar, no a hacer fuerza, que no es lo mismo. El bebé necesita que su madre le ayude a salir empujándole, pero no presionándole.
Y tú, ¿has sentido miedo al parto? ¿te ayudó tu Ecografía Emocional a sentirte más relajada y segura de tí misma? Deja un comentario y comparte tu experiencia con las futuras "mamis".
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Emilia Redondo Hortelano
Matrona de Molina de Segura, Murcia
Policlinica Mayor Avda Madrid nº 5 .
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Qué razón tienes Emi, ser conscientes de lo que pasa dentro de nuestro cuerpo nos ayuda mucho en el parto.
ResponderEliminarCuánto me ayudó la clase en la que visualizamos cómo íbamos a ayudar a nuestro bebé a nacer, conectando con él.
Y verle la carita en la eco 4D... es tan especial! Nos ayuda a darnos cuenta de que realmente están ahí.
Yo para el próximo ¡repito seguro!